A la Hermandad del Silencio de Almería en su 75 Aniversario Fundacional.
DESCRIPCIÓN
Consuelo es en esencia una marcha fúnebre con las consabidas características propias de su autor, a saber: melodías de profunda raigambre romántica, estructura sólida y clásica, y un profundo color armónico que encumbre todo el entorno sonoro.
La obra se articula en la tradicional estructura ternaria: A – B – A, donde A está configurada a través de una lúgubre introducción con gran sabor añejo, y que contiene lo que será el leitmotiv de toda la obra, un motivo melódico que pretende representar la tristeza que refleja el propio rostro de la Virgen del Consuelo, con su impertérrita y serena mirada hacia abajo, el motivo musical es una estructura melódica cortante con el andar característico de una marcha fúnebre, que siempre conduce sus notas hacia el grave. Este motivo es enormemente desarrollado y conduce a otro subtema de gran carga trágica que desembocará en el final de esta sección que se interrumpirá abruptamente.
A la sección llamada B le corresponderá la parte del comúnmente conocido como “trío” de la obra. El trío está configurado a través de una breve y sencilla saeta a petición de uno de los miembros de la Hermandad, por lo que la melodía de la misma se basa en la tradicional “saeta por carceleras” tan ligada a la historia de la música procesional a través de las obras del compositor Pedro Gámez Laserna. La exposición de esta saeta será primeramente a solo con la melodía y el acompañamiento del batir de marcha de caja, hecho este inédito en el catálogo del compositor ubetense, para más tarde exponerlo en tutti y forte con todo el esplendor de la instrumentación de la Banda a la par que suenan en las trompetas el motivo de la Marcha Real.
Para concluir la obra, una vez expuesto el trío este se disuelve y se reexpone de nuevo la primera sección para cerrar de manera circular la obra, siendo esta un compendio de sonoridades solemnes y sombrías a la par que todo está revestido de un sentimiento profundo andaluz.