A la Real Archicofradía de Santa María del Alcázar y San Andrés Apostol, Patronos de Baeza.
DESCRIPCIÓN
En esta obra dedicada a la patrona baezana se sintetizan todos los valores de las marchas de Gloria: alegría sosegada, elegancia y paz. Siguiendo la estela de los maestros pretéritos, el compositor ubetense Cristóbal López Gándara, nos transporta a través de sus compases a un atardecer veraniego de la Loma, donde la Virgen del Alcázar, soberana de Baeza, luce en todo su esplendor.
Para ello, la obra comienza con una fanfarria introductoria a través de los metales como si se tratase de una alegoría de los propios ángeles que anuncian la llegada de la Virgen. Los temas subsiguientes a la fanfarria resumen la esencia de la propia procesión de la Virgen del Alcázar, son escenas musicales de marcado carácter romántico y que siguen la estela de las tradicionales marchas de Gloria, que una vez culminados cierran la primera parte de la marcha.
La segunda parte de la obra es la que comúnmente se conoce como trío, siendo esta un trasunto de nana, con una melodía tremendamente evocadora y romántica, siendo esta una alegoría de la representación de la propia Virgen que sostiene en sus brazos al niño Jesús, y que se ve culminada con una brillante coda donde se fusionan los temas de la primera parte de la obra, cerrando de forma gloriosa esta sencilla pero brillante poema musical a Ntra. Sra. Del Alcázar, Reina de Baeza.