A la Hermandad de la Candelaria de Sevilla en el Centenario de su fundación.
DESCRIPCIÓN
En Pasa la Virgen de la Candelaria se realiza una retrospectiva desde el punto de vista estético para realizar una música propia de los años 20 del siglo pasado (puesto que es la marcha oficial del Centenario de la Hermandad sevillana dedicataria), de forma que el andalucismo, lo pasional y la extravagancia, cualidades propias del compositor Manuel López Farfán se ven reflejadas en esta partitura pero con los usos y modos propios de la escritura del autor, como ya sucediera en “La Virgen de los Desamparados”, siendo esta una continuidad de este estilo acuñado por el autor ubetense, dentro de la variedad de estilos que figuran en su catálogo.
La introducción se ve sustituida por la aparición de un sorprendente fuerte de bajos, donde aparecen juegos rítmicos en la percusión novedosos tanto en el ritmo de las palilleras como el uso que se le da a los cascabeles y campanillas, y una melodía de aires de zarzuela que aportan gran dinamismo a la sección, que finalmente sirve para preparar la aparición del tema principal.
El tema principal es una sección arrebatadoramente pasional y desgarradora con una construcción melódica y armónica llena de dramatismo y andalucismo, que contrasta enormemente con la alegría de la introducción, haciendo de esta obra una continua transición entre claros y oscuros, que nos traen distintos ambientes sonoros.
El fuerte de bajos que ahora debería de estar presente se ve sustituido por una original transición con una melodía de carácter melancólico que se ve sostenida por unos acompañamientos en los graves con acordes desplegados en arpegios en staccato que dan cierto halo de misterio a la sección, que una vez más sirve para preparar la entrada del tema principal cambiando de tonalidad para crear un nuevo impulso armónico, de forma que tanto esta sección como el fuerte de bajos inicial son preparatorios ambos para las sucesivas entradas del tema principal, siendo este hecho algo inédito en la forma marcha.
El trío es una emotiva melodía de gran lirismo que bebe de las fuentes de la música nacionalista, con una sólida construcción tanto formal como melódica, con las ya consabidas herramientas armónicas habituales del autor, donde se hacen presentes de nuevo los juegos rítmicos tanto de percusión como del acompañamiento de los graves, así como la aparición de una trompeta solista con sordina que desliza las típicas llamadas arpegiadas. El trío está construido de forma tripartita con una transición intermedia cargada de sugerentes armonías, que da impulso a la entrada en forte del trío, esta vez con el acompañamiento de las cornetas (cliché ya habitual del compositor ubetense) que reinterpretan con sus notas las llamadas de la trompeta con sordina del trío en piano.